salsa pesto cubana

Hoy fuimos al mercado de agricultores temprano en la mañana y también encontramos albahaca fresca y cebollino. Así que vamos a embarcarnos en una aventura italiana en Cuba.
Es una variación personal, una fórmula de pesto adaptada a las posibilidades reales del país, una receta sencilla, flexible e infalible.

Según disponibilidad, ya he añadido aleatoriamente más perejil que albahaca, o un pedacito de jengibre, un manojo de espinacas, pimientos de cualquier tipo, cebolla o cebollino y tomates.
Por supuesto, el sabor y el color varían ligeramente dependiendo de los ingredientes disponibles, pero siempre con ese toque de la naturaleza muy fresco y saludable.
Hoy lo vamos a hacer con albahaca, cebollino, ajo, sal y aceite de oliva. También le agregué un puñado de sésamo y una gota de vinagre balsámico. Resultado: fantástico.
Llena bien el vaso de la batidora con los ingredientes y añade poco a poco el aceite de oliva hasta obtener la consistencia deseada, como para mayonesa.
Lo bueno es que puedes congelar esta preparación en la heladera y hacer cubitos de pesto que guardas en el refrigerador y puedes usar sin fecha de vencimiento.
Basta recalentarlos en la sartén, con una gota extra de aceite, y ya tienes pesto para pasta, pizza o carnes.
¡Cuidado, puede resultar adictivo 😉!