Pollo pechuga a la parrilla, en salsa remolacha (pechuga de pollo)

Cuando hablamos de pechuga de pollo pensamos en una ración muy saludable, es cierto, pero quizás a la vez poco sabrosa y seca.

Los cubanos, sin embargo, amamos la pechuga, hoy sólo presente, lamentablemente, en nuestras memorias nostálgicas. Ha pasado tanto tiempo desde que la pechuga de pollo desapareció de los mercados habituales que los cubanos empiezan a preguntarse si estos pollos que se venden hoy en día tal vez no sean parte de una cría específica cuya anatomía de las gallinas nunca habrían tenido pechugas originalmente. Se ha convertido en un fenómeno paranormal; ¿Qué pasó con estas toneladas de pechugas de pollo que faltan desde hace años? Sólo para reír.
Por lo demás, tengo recuerdos muy especiales de mi infancia, donde cada vez que mi madre cocinaba un pollo criollo, la pechuga de pollo me la reservaba, y mis padres siempre devoraban las patas y las alas.

Hoy, como tuve la suerte de encontrar algunas, os traigo una receta de pechuga de pollo súper fácil, muy jugosa y llena de sabor.
Para que esta parte del pollo no se seque mucho al cocinar, lo primero es golpear suavemente el trozo de pechuga de pollo, con un martillo para carne, o lo que puedas encontrar, y así ablandar el filete que luego se cocinará. uniformemente y en menos tiempo.

El segundo consejo es dejar marinar la pechuga de pollo durante 15 a 30 minutos. En este caso preferimos utilizar aceite (de oliva), zumo de limón, ajo y otras especias al gusto, como pimienta, sin añadir sal que deshidrata y puede resecar nuestro trozo de pollo.
Por último, cocinar a la plancha, o similar, a fuego medio. Es fundamental para obtener el resultado jugoso deseado cocinar solo de 1 a 3 minutos por cada lado, para sellar bien y mantener su jugosidad en su interior.

Ya podemos disfrutar de un filete de pechuga de pollo simplemente perfecto, o acompañarlo de una salsa también llena de sabor y color.
Salsa de remolacha.
Esta salsa de remolacha es tan sencilla como deliciosa y quedará ideal con aves y verduras. No hay desperdicio, ya que puedes prepararlo en un instante, comerlo y luego guardar el resto en el frigorífico para la próxima vez.


Picar la remolacha y la cebolla cocidas, luego colocarlas en una cacerola con el azúcar, la canela, el vinagre, la sal y la pimienta.
Cocínalas a fuego medio durante unos 20 minutos, o hasta que veas que la cebolla se ha ablandado.
Colócalas en el vaso de la batidora y mezcla bien, con el ajo, el jengibre y el zumo de limón. Puedes añadir un poco de aceite (de oliva) si quieres una textura más cremosa.
Dejar reposar unos minutos antes de consumir. Queda muy bueno para acompañar esta pechuga de pollo a la plancha.
El contraste de colores siempre resulta muy apetecible y típico de la cocina caribeña.
Estoy esperando el regreso de tus experiencias cubanas.