El arroz frito cubano (arroz frito cubano)

Este es un plato muy típico, con un poco de todo lo que tengas a mano. Un plato muy completo y sabroso cuya receta puede ser tan flexible como los diferentes ingredientes disponibles.
Es curiosamente tradicional encontrar esta especialidad de la cocina criolla, particularmente en los restaurantes chinos de Cuba. Seguramente fue bajo la influencia asiática que el plato se habría extendido por todo el país.
Muchas veces en casa los finales de semana nos fijamos en los restos de todo lo que hemos preparado recientemente y, con unas cuantas hierbas aromáticas extra, hacemos un excelente arroz frito para ayudar y no tirar nada.

Preparación:
En una arrocera poner las dos tazas de arroz con una cucharada de aceite, vinagre, sal y las verduras cortadas. Cocine como lo haría normalmente al preparar arroz blanco.
Mientras se cuece el arroz, revuelve los huevos en un bol y, en una sartén grande, fríelos como un revuelto (sin sal). Sácalos y déjalos a un lado.
Pica el pollo en trozos pequeños que quepan en una cuchara y condiméntalos con salsa de soja. Pasar el pollo por la misma sartén que el huevo hasta que esté dorado y bien cocido, y reservar.
Picar el jamón en trozos del mismo tamaño que el pollo. Pasarlo por la sartén también con una pizca de salsa de soja hasta que esté dorado. Déjalo también a un lado.
Dorar los camarones en la sartén, con la salsa de soja, hasta que estén cocidos. Ponlos con los demás ingredientes.
Haz lo mismo con los trozos pequeños de pescado.
Agrega un poco de aceite al fondo de la sartén más grande y comienza a verter el arroz cocido en la sartén a fuego lento. Agrega un poco de pollo, jamón, camarones y huevo, procurando que las proporciones de cada ingrediente sean más o menos iguales. Revuelve para incorporar todos los ingredientes.
Añade poco a poco salsa de soja al arroz a medida que lo fríes, hasta que adquiera un color marrón claro (la salsa es más fuerte de lo que parece; es mejor medir poco a poco en lugar de añadir más de lo debido).
Cuando parezca que el arroz está casi bien frito, añade los brotes de soja (haz esto al final para que queden crujientes).
Pica las cebolletas en trozos pequeños y añádelas después de apagar el fuego.
Y el problema de la comida de hoy queda solucionado. Adiós, entusiastas de Cuba.